A sala llena, capacitaron a profesionales en construcción en madera
[CORRIENTES]-
El profesor de la Émoicq (Escuela de oficio y ocupaciones de la industria de la construcción) de Canadá Daniel Lachance, concretó esta mañana en Capital la anteúltima charla del ciclo que se inició en Saladas y continuó en Paso de los Libres con el propósito de difundir cómo se construyen casas de madera. Como una muestra de articulación entre los diferentes sectores implicados en el uso de la madera, el evento fue promovido por el Ministerio de Industria, Trabajo y Comercio en conjunto con la Asociación Maderera y Afines de Corrientes (AMAC) y el Consejo Profesional de la Ingeniería, Arquitectura y Agrimensura de Corrientes (CPIAyA) y contó con una masiva concurrencia.
Lachance, es el coordinador del grupo de canadienses que construye en Gobernador Virasoro la sede del Instituto Correntino de la Industria de la Madera (ICIM) y ostenta en su curriculum más de 400 casas de madera construidas alrededor del mundo. A la par de la edificación, realizó charlas en Saladas, Paso de los Libres y hoy lo hizo en la ciudad de Corrientes en la sede del CPIAyA. El próximo jueves el ciclo de charlas finalizará en Virasoro con invitados de Ituzaingó.
La apertura estuvo a cargo del ministro de Industria, Trabajo y Comercio, Ignacio Osella, y el subsecretario de Industria, Juan Pablo Gómez de la Fuente, quien manifestó que “el interés que despierta el tema en los profesionales locales es cada vez mayor, por eso seguiremos capacitando recursos humanos porque confiamos firmemente en que este es el camino”. Luego y durante poco más de 2 horas Lachance dejó contenidos teóricos y luego, a modo de ejemplo práctico, mostró cómo se levantan las estructuras que servirán de base para luego dar forma a la casa de madera.
Este tipo de capacitaciones se enmarcan en lo definido en el Plan Estratégico Foresto Industrial (PEFIC), en el cual el sector público y el privado acordaron trabajar en conjunto en pos de formar mano de obra calificada para la industria maderera y así potenciar el valor agregado en origen.
Erick Kennedy, es arquitecto y uno de los promotores desde la Universidad Nacional del Nordeste, y tras participar de la clase de Lachance opinó que “las clases da Daniel son claras y dinámicas y transmite su experiencia de manera tal que cualquiera, aún sin conocimientos previos, puede aprender a construir en madera”.
“Hablé con colegas y hay muchas expectativas en el sector porque coincidimos en los problemas que tiene la actividad de la construcción tradicional: la extensión de los tiempos y la falta de trabajos con terminaciones de calidad hacen que los costos para tener una casa de ladrillo y cemento se eleven. Ante esta situación, la madera resulta un recurso que seduce porque la calidad no está tan supeditada a la mano de obra sino al producto que se utiliza”, indicó, e insistió que “es hora que se animen a usar la madera”.
“Es muy positivo que se realicen este tipo de capacitaciones porque sirve para informar, explicar y aclarar la incertidumbre que hay sobre el uso de la madera en construcciones. Por eso es muy favorable que el Gobierno, las universidades, el CPIAyA y el sector privado trabajen en formar a quienes están interesados porque si no se genera un vacío que solo queda en una propuesta de aprovechamiento de la madera”.
Kennedy profundizó lanzó “si los arquitectos no están convencidos de las bondades que implica construir con madera no van a poder transmitir a sus clientes que es mejor reemplazar los ladrillo y el cemento”.
Por último, el arquitecto recalcó la necesidad de contar con un registro de empresas que tienen maderas con calidad garantizada porque favorecerá su uso en las construcciones.
Una alumna haciendo docencia
France-Ann Fradette-Trépanier es una de las alumnas que llegó a Corrientes para construir el ICIM y dado su conocimiento del castellano hace de traductora de Lachance, tras participar del ciclo de charlas declaró: “En cuanto a las capacitaciones que hacemos con el profesor Lachance, creo que son muy buenas e importante para Argentina porque estos cursos ayudan a comprender a los argentinos que las casas de madera pueden mejorar la calidad de vida”.
Además la joven reconoció que “para mí es una experiencia muy importante, anteriormente hice un curso de carpintería que me sirvió mucho para estar más segura en el trabajo y para estar construyendo hoy en Argentina. Acá hay muchas cosas diferentes a Canadá, y eso ayuda a mi crecimiento porque sirve para adaptar nuestro conocimiento a los diseños que piden”.
