EMPRENDEDORA DEL MES
viernes, 18 de diciembre de 2015 a las 11:32 AM

“Ser emprendedor implica estar en constante movimiento”

El Gobierno provincial, a través de la Subsecretaría de Industria, distingue este mes a María Eugenia Kusevitzky, por su iniciativa, creatividad y empeño para llevar adelante la producción de juguetes artesanales bajo el nombre Niña Madeja. La joven señala que “romper con los patrones impuestos es una de las trabas más grandes a la hora de emprender”.

[CORRIENTES]-

María Eugenia siempre tuvo potencial para realizar tareas con sus manos, desde muy chica su abuela, que era maestra de artes plásticas, le enseñó a tejer y bordar. Más tarde y con muchas más herramientas, mientras cursaba la carrera de Diseño Gráfico en la Universidad Nacional del Nordeste, comenzó a abrirse camino en la ilustración. En 2013 fue becada por esa casa de estudios para estudiar en Chile, en la universidad pública de Playa Ancha, donde aprovechó para viajar una vez al mes a Santiago a realizar cursos y perfeccionarse en bordado.

Con toda esa experiencia a favor, durante sus estudios, decidió adentrarse en el mundo de los muñecos y así su emprendimiento comenzó a tomar forma. En enero de 2014, una vez recibida, creó formalmente la marca Niña Madeja, dedicada a la juguetería artesanal donde predomina el uso de telas, lanas e hilos. Comenzó armando un stock de muñequería con animales de granja y empezó a vender, pero aún necesitaba un nombre. Buscando un concepto surgió Niña Madeja porque “la madeja simboliza el inicio, desde donde todo puede ser”, sostuvo la emprendedora distinguida de diciembre.

Ese mismo año la marca fue seleccionada entre un importante número de candidatos por el Instituto de Cultura de la Provincia para participar de la Feria Nacional “Puro Diseño” que se realiza cada año en Buenos Aires, donde se exhiben las producciones de los diseñadores destacados de cada región. Respecto a esta experiencia aseguró que fue enriquecedora y fue ahí cuando Niña Madeja comenzó a tomar más forma, manifestó que “cuando me invitaron a participar se me ocurrió que en vez de llevar los animales de granja que confeccionaba, llevar animales propios de Corrientes servirían para difundir la cultura y riquezas naturales de nuestro territorio, sobre todo la fauna y flora correntina”.

Ese fue el puntapié inicial para lo que es la marca hoy, contó que “en ese momento diseñé y trabajé con los colores y todo se fue enfocando hacia la fauna y flora correntina. A partir de ese momento Niña Madeja comenzó a perfilarse más como empresa y llegaron pedidos de otros puntos del país como Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Chaco”.

María Eugenia está muy comprometida con la difusión de la flora, fauna y cultura de Corrientes, en ese sentido sostuvo que “uno de mis objetivos principales es que se conozca lo que tenemos acá, para que uno valore lo que tiene, primero debe conocerlo y este concepto que trabajo con la marca es aplicable en cualquier lugar del mundo”. Esto se ve reflejado no sólo en los juguetes que produce, sino también en los talleres de bordado que dicta donde utiliza diseños de animales y vegetación de la región, como también paisajes correntinos como las barrancas de Empedrado.

Además del diseño característico de la marca, donde predominan los colores y las texturas para la creación de productos infantiles en tela, lana e hilos, María Eugenia tiene mucha iniciativa y ganas de continuar expandiendo y perfeccionando su emprendimiento. En ese sentido contó que este año comenzó a estudiar pedagogía Waldorf y sostuvo que gracias a esto pudo diferenciar los juguetes por edades y desarrollo sensorial. A partir de esto busca darle un valor agregado a sus producciones y al respecto sostuvo que “aparte del diseño, me interesa que el niño pueda trabajar con los sentidos porque es necesario saber qué necesita en cada etapa del desarrollo”.

A la hora de definir su trabajo, la joven contó que realiza un trabajo neoartesanal, utilizando maquinarias básicas, como máquina de coser y computadora para los diseños, pero que todo lo que sea manufactura se hace artesanalmente. “Uso todo lo que sea textil de la zona, implementando fauna, flora y cultura regional. La idea es que en algún momento también se usen leyendas y mitos, comidas típicas y ampliar todo lo que es de la región”, expresó.

En el camino de emprender no todo es fácil ni rápido, hay obstáculos que se deben sortear a la hora iniciar un proyecto, en este sentido, María Eugenia aseguró que “ser emprendedor es difícil en un montón de aspectos, en organizar tus horarios y ser tu propia jefa, por ejemplo; pero también en ese proceso aprendes a conocerte muchísimo” y aseveró que otro punto difícil es “romper con los patrones impuestos, esa es una de las trabas más grandes, lograr que los demás entiendan cuál es tu trabajo y lo acepten”.

Con un continuo y evidente crecimiento, este año Niña Madeja participó y quedó seleccionada en el concurso provincial Corrientes Emprende, ejecutado por el IFE (Instituto de Fomento Empresarial) que persigue la creación e implementación en el mercado de nuevas empresas y emprendimientos, en el cual se otorga un aporte no reintegrable y un crédito, al respecto la diseñadora aseguró que “haber quedado seleccionada es un reconocimiento muy grande y también un empujón, me sirve para hacer crecer mi proyecto a futuro”.

Además de los juguetes, la joven está en constante movimiento, por eso también se dedica a dictar talleres de bordado bajo el nombre de Niña Madeja. En 2014 comenzó a trabajar como voluntaria en la fundación The Conservation Land Trust (CLT), de Douglas Tompkins en los Esteros del Iberá, y en ese marco dio clases de bordado a los lugareños del acuífero guaraní, confesó que “fue una experiencia muy linda compartir con esas personas y usar la flora y fauna que tenemos en la región para enseñar en los talleres”. Ese mismo año también dictó un taller de bordado de palabras en guaraní en el marco del encuentro de diseño e industrias creativas “Neactiva”.

 

Compartir para multiplicar

La diseñadora tiene muy arraigado el concepto de compartir y hace hincapié en la importancia y la necesidad de unir trabajos. Fue esto lo que la llevó a proponerle a otra joven emprendedora de Corrientes, Constanza Lorenzo (Oficina del Juguete) quien fabrica juguetes de madera, realizar un trabajo en conjunto. Así nació la fusión entre Niña Madeja y Oficina del Juguete.

En un principio, María Eugenia tenía los diseños de los juguetes y quería hacerlos en tela, pero después de estudiar e investigar, decidió que el material más acorde para lo que buscaba crear era la madera, en este sentido contó que “me encanta probar cosas nuevas y también la madera como soporte, es un material que le da otras características al producto y, por otro lado, me parece mucho más enriquecedor trabajar con otra persona que hacer todo sola”.

Respecto al camino recorrido hasta ahora de la mano de Niña Madeja, confesó al borde de las lágrimas que “soy una bendecida, porque no es fácil y no cualquiera puede”, pero a pesar de los obstáculos que se le presentaron a lo largo de su emprendimiento, también cree que no es imposible. “Hay que juntarse, armar equipos, grupos y compartir, hay que estar en constante movimiento y no ser tacaño con los conocimientos”, afirmó la diseñadora en una clara muestra de la importancia de articular emprendimientos para el fortalecimiento de las pequeñas empresas.

 

Información de contacto

Quienes deseen contactarse con María Eugenia Kusevitzky, lo pueden hacer al 3794-408333 o mariaeugeniakusevitzky@gmail.com, también visitando su página web www.mariaeugeniak.com o en la fan page de niña madeja https://www.facebook.com/niniamadeja